Cracovia se solidariza con Belarús
Ayer, 12 de agosto, el Puente Peatonal del Padre Bernatek (Kładka im. o. Bernatka) en Cracovia se iluminó en blanco y rojo. Estos son los colores de la bandera histórica de Belarús utilizada -en lugar de la oficial- por la oposición democrática y los círculos de emigración bielorrusos. Con este acto, Cracovia quiere llamar la atención sobre la preocupante situación de Belarús y manifestar su solidaridad con los defensores de la democracia.
La bandera rojiblanca en Belarús es ilegal. Es favorecida por los opositores de Alexander Lukashenko, que lleva 26 años en el cargo. Después de que asumió el poder en los años 90, Lukashenko ordenó un cambio de los colores nacionales, y desde entonces la bandera oficial de Belarús es la roja y verde con un trozo de bordado rojo y blanco. La histórica bandera, adoptada por la oposición democrática, es ahora un distintivo de los manifestantes que salieron a las calles de Minsk y otras ciudades belarusas después de que los resultados de las elecciones presidenciales del 9 de agosto fueran anunciados por los medios de comunicación gubernamentales.
Quienes cuestionan la victoria de Lukashenko (la oposición considera que los resultados de las elecciones son falsos) son pacificados brutalmente por la milicia y detenidos en masa.
Al decidir iluminar la icónica pasarela en blanco y rojo, Cracovia quiere expresar su solidaridad con todos los defensores de la democracia.
