Núremberg

Núremberg, cuyo nombre tiene su origen en la palabra "nuorenberc" (montaña rocosa), está considerada la capital económica y cultural de Franconia. Hoy es la segunda ciudad más poblada de Baviera. La ciudad tiene una rica tradición comercial; recibió numerosos privilegios en épocas muy tempranas y se convirtió en uno de los núcleos de comercio más grandes de Europa. Desde 1219, tras obtener una Carta magna de las Libertades pasó a ser una ciudad libre. Alcanzó su apogeo en los siglos XV y XVI, cuando Núremberg se convirtió en el núcleo del Renacimiento alemán. La accidentada historia de la ciudad la ha convertido en uno de los lugares más importantes de Alemania y las huellas de su rico pasado se pueden ver en los monumentos de Núremberg. Por encima de la ciudad se alzan los muros del castillo, complejo arquitectónico de tres edificios: el castillo imperial, el castillo del burgrave y el castillo de la ciudad. Rodea la ciudad una muralla con sus correspondientes torreones y en la plaza central se halla el ayuntamiento de estilo renacentista. Entre las grandes personalidades de la ciudad se encuentran: el escultor y pintor Veit Stoss y el pintor Alberto Durero, cuya obra se puede ver en la Casa de Durero.