Solothurn

Los orígenes de la ciudad, situada a orillas del río Aare, se remontan a la Antigüedad, ya que se encuentran en la Saloduron celta donde en el año 370 los romanos construyeron una fortaleza (los restos del castro romano pueden verse todavía en la actualidad). Solothurn se unió a la Confederación Suiza en 1481 como el XI cantón. El número 11 ha pasado a tener una gran importancia para los habitantes de la ciudad. En Solothurn hay 11 torres, 11 iglesias y capillas, 11 fuentes monumentales, y también 11 gremios. La ciudad aspira, con toda justicia, a ser considerada la ciudad barroca más bella de Suiza. En Polonia, y de forma particular con Cracovia, Solothurn está ligada a través de la figura de Tadeusz Kosciuszko que pasó allí los últimos años de su vida en esa ciudad. Hoy, en la calle Gurzelngasse 12 de Solothurn, en la antigua casa del héroe polaco se encuentra el Museo Kosciuszko.