Tartu

Tartu (conocida antiguamente también con los nombres de Dorpat o Yur'ev) es la segunda ciudad de Estonia. Se encuentra en la parte central del país, a orillas del río Emajõgi que une los dos mayores lagos de Estonia. La primera información escrita sobre la ciudad data del año 1030. A lo largo de su agitada historia, Tartu estuvo, entre otros, en poder de los Príncipes de Kiev, los Caballeros Teutónicos, los suecos y los rusos. Los turistas polacos miran a menudo con curiosidad la bandera rojiblanca de la ciudad, que recuerda los colores nacionales de Polonia. No se trata de una mera casualidad: desde 1561, la ciudad perteneció también a la Primera República de Polonia y recibió su bandera de manos del rey polaco Stefan Batory. En la actualidad, Tartu es un importante centro industrial y un nudo de comunicaciones tanto por ferrocarril como por carretera. La ciudad es también considerada en numerosas ocasiones capital cultural y científica de Estonia. Se encuentran aquí tanto la universidad más antigua de los países bálticos, como la Universidad Agrícola de Estonia, fundada en 1951, y juntas cuentan con unos diez mil estudiantes de Estonia y del resto de Europa. Entre los lugares más interesantes de esta encantadora ciudad se encuentran la Iglesia de San Juan Bautista con un grupo de esculturas de terracota del siglo XIV, la plaza principal y en ella ayuntamiento, y decenas de interesantes museos y galerías de arte como por ejemplo el Museo del Juguete y el Museo del Festival de la Canción.